El ciclismo profesional emprendió el año pasado el camino para reorganizarse y conectar mejor con las nuevas generaciones. En ese proceso de transformación emprendido por la Unión Ciclista Internacional (UCI) quieren encontrar su propio espacio las World E-Bike Series (WES), un nuevo concepto de competición que arrancará este año y que aspira a tener una parada en España. Para ello, la organización ha iniciado negociaciones con Ayuntamiento y Diputación de Barcelona, ya que cada prueba consta de un circuito urbano y otro de montaña, según explica su fundador, Francesco di Biase.

Por su formato que combina un circuito urbano con una prueba de montaña, Barcelona, gracias a su orografía, se postula como la ciudad ideal para acoger el campeonato. La idea de la World E-Bike Series, sin embargo, va un paso más allá de las pruebas puramente competitivas. Se daría lugar, también, salidas para aficionados y un enclave donde organizar varias actividades que giren en torno a la movilidad sostenible.  Montecarlo (Mónaco, 13 y 14 de abril), Ascona (Suiza, 4 y 5 de mayo) y  el Lago Maggiore (Italia, 5 y 6 de septiembre) serán las primeras  competiciones internacionales oficiales de eBikes. Barcelona,  por lo tanto, también podría entrar en la historia del mundo de las  bicicletas eléctricas. La prueba en la capital catalana se disputaría el  fin de semana del 5 y 6 de octubre. A pesar que la UCI está sumando esfuerzos y su intención es la de normalizar las marchas y competiciones exclusivas para eBikes, aún no existe una regulación oficial para carreras de bicicletas eléctricas. Los principales rasgos de la normativa de la World E-Bike Series es que solamente se podrá correr con bicicletas que se encuentren en el mercado y estén dentro de la legislación.  Además, como no se podrán cambiar baterías durante la carrera, la  competición espera implicar a las grandes marcas para que trabajen en el  diseño de baterías más duraderas.